Páginas

sábado, 26 de junio de 2010

Capitulo Primero: La venida

Aquella noche, todo era tan distinto a las demás caminatas que pasaba junto a ti, esto se hizo mucho mas latente cuando la luz del crepúsculo en tus ojos, me hizo presagiar que el sol que había en ellos comenzaba a desaparece.

Nunca había agradecido tanto como en este momento que tú vivieras a unas casas de la mía, por lo que era fácil que me dejaras ahí sola en el bosque, cuando yo te lo pedía. Y sí, quería que te alejaras. No sabia el porque pero tan solo quería que la suave brisa del viento de otoño rosara mi piel provocando un pequeño susurro.

-Delani – una voz comenzó a decir.

Eso no parecía oírse como el susurro del viento ¿Qué pasaba? Debía de estar loca. ¿Mi nombre en medio de toda esa soledad? Itan ya se había ido y no estaba mas que yo y la templada noche, alumbrada por una luna en pleno esplendor. Seguro esta debía ser otra de esas veces en donde el miedo a lo desconocido me desconcertaba, en ocasiones tenia esas extrañas visiones, siempre me pregunte si alguna vez sabría que significaban esos dibujos que continuamente rodaban por mi mente y fluían hasta mis dedos como por artes de magia o … por arte del destino.

Quien podía saber si esto era real o estaba haciendo una precipitada imaginación sobre lo que escuchaba, es que el ver, escuchar, leer, tantas fantasías, hacían que mi mente volara mucho mas rápido que mi sentido común. Pues todas las reglas de supervivencia me dirían que tenia que salir de aquí… y rápido, estaba sola, o al menos eso creía entre tanta oscuridad.

-De…la…ni - seguía diciendo la voz.

En ese momento no pude distinguir si era la luna en todo su esplendor lo que se acercaba o si en realidad era una preciosa criatura. Su pelo dorado circundaba hasta llegar a la cintura, una cara angelical y de tés blanca, estaba deslumbrante, vestía de color blanco y la ropa era ceñida al cuerpo, en una palabra, espectacular. Nunca antes había visto alguien tan bello y que irradiara tanta paz. Pero ¿En verdad la veía? Aun no terminaba de sacar mis teorías cuando de pronto.

- Delani tanto tiempo sin vernos, no podemos esperar ni un solo momento más. Los espíritus irradiaron las ondas que proclamaron mi venida – No entendía nada de lo que me hablaba, pero estaba maravillada - ¿Cómo has estado? Cuando te conocí eras tan pequeña e indefensa en comparación a ahora, sin embargo aun te falta mucho por aprender. No creo que te acuerdes de mí ya que hace mucho que has bajado.

-¿Bajado? ¿De dónde podría yo haber bajado? No entiendo nada. Me puedes explicar a que te refieres con todo esto.

- Creo que no podre decir mucho por el momento… pero tengo que llevarte, ya llego la hora de que comiences a cumplir tu cometido en esta vida.

Creo que muchas veces me había hecho esa pregunta. ¿A que he venido al mundo? Todo el tiempo creí que algo en la vida me esperaba, en algún momento encontraría a alguien, a quien mi presencia, mis palabras, lo harían cambiar.

Como en estas veces en que sabes y tienes la confianza de encontrar el amor de tu vida, esa media naranja. Creo que siempre tendré la esperanza, algo en mi interior me dice que el llegara… algún día. Solo esperaba que no muy tarde. Sé que Itan me quiere, yo también a él pero no creo que sea la persona a quien quiero amar por siempre o que sea el amor de mi vida, el padre de mis hijos, en fin, toda mi vida.

Esto era distinto a todo lo que algún día me imagine y en este momento comprendí la verdad que todo este tiempo estuve buscando en mi interior, la verdad estaba pronta a serme revelada por este hermoso ser.

En ese momento descendió completamente y me di cuenta que era real dentro de todo lo mágico.

- Ven dame la mano, tenemos que irnos – Su voz era tan dulce y atrayente que no pude dudar un solo segundo, tome su mano y…

No hay comentarios:

Publicar un comentario